al fondo a la derecha

Sabes lo que te espera aunque no lo pienses, sabes lo que queres y no podes. Todo el día y todos los años. Es fácil a la vez, pero no es leal, y entonces no queres, solamente la idea te hace cagar encima y antes de que reacciones, todo mal,y pensas de nuevo “la puta q lo parió” de nuevo a la basura. Mientras te prendes el pucho de la noche anterior, otra de esas, de drogas mal usadas, la lluvia de afuera se te mete por el espacio entre el suelo y la puerta. Vos puteas puteas y te quejas odias no aguantas y queres tirar todo a la mierda y dejarlo como esta porque se te esta inundando el bulo. Charquitos de agua se empiezan a formar en el suelo y te vas. Se te pasa cuando pensas en salir a tomar una birra y a ponerte otros ojos para deambular por las calles olvidadas de Santa Fe. Después de que te abasteciste estas con otra onda y te hace bien el relax pasajero antes de entrar en trance con los autos porque se te va a acabar la pila del aparato musical de bolsillo que transmite musiquita en tus oidos. Y el resto se sabe. Pero es una buena oportunidad de leer algo. Vas a ir atendiendo y ves un buen lugar para sentarte a fumar un cigarro amigo y a leer a Burroughs y su almuerzo al desnudo y empezas a comprar lo NO lineal que tiene el hilo de la cosa con esta otra cosa.
Te sorprende entonces y de pronto te das cuenta lo que esta pasando quizás por alguna otra perspectiva que no se puede llegar a describir, pero lo entendes y se te va. Como la historia de tu vida. Solo matandola se va a quedar.